14 desembre 2023
Como ser humano me es imposible ponerme de perfil respecto a lo que está sucediendo en Palestina. En el momento en que en la asamblea del pasado miércoles saqué el tema para poder consensuar un mínimo de humanidad hacia los indefensos, la nota general fue un silencio sepulcral, interrumpido por una opinión inaceptable sin aportar nada más que la visión del agresor. Pocas horas antes, desde La Asamblea General de la ONU, por 153 votos favorables, se exigía “un alto el fuego inmediato en Gaza”.
La Assemblea tiene la obligación de ponerse con la opinión mayoritaria de la población en el Principat, de la misma forma que la de los diferentes Estados del planeta, que es la de la condena a las atrocidades acostumbradas que Israel lleva a término sistemáticamente.
No sé si sabrán ustedes que el sistema sanitario en Gaza está colapsado por la destrucción de hospitales y por los asesinatos del personal sanitario que lleva con gran empeño un Estado que incumple las mínimas normas de cualquier guerra, como es la política de matar de hambre a más de dos millones de seres humanos. No se puede consentir que los heridos por amputaciones al no disponer ni de las gasas ni de los antisépticos adecuados, aparte de morir por no poderlos atender, de las heridas salen gusanos por sus mutilaciones. Sí, esta es la situación y considero una inhumanidad sin límites callar de forma incomprensible.
Los intereses económicos de los grupos comerciales en el Principat son evidentes: turismo, inmobiliarias, y la tecnología de uso contra la población civil. En Israel, el sistema de tecnología ligado a la represión representa el 16% de su PIB. Hay que ser muy inconsciente para olvidar que tanto el Cesid, la Guardia Civil, y los Mossos, llevan años colaborando de forma muy estrecha con el Mossad mediante cursos para enseñar técnicas de represión y de propaganda política con la compra de una tecnología que va en contra del independentismo. Las escuchas e infiltraciones no hubiesen sido posibles sin el permiso del Estado de Israel. Es increíble que no se tenga en cuenta y se esté a favor de quien nos está machacando. El silencio siempre es cómplice. Por esto dejo constancia de mi modesta opinión. Sepan que es muy difícil, para una gran parte de la población, ver como la Assemblea, por una cobardía inhumana, no deje constancia en la exigencia de “un alto el fuego inmediato” cosa que la está perjudicando porque la población puede dudar si realmente se pretende desde la Assemblea, conseguir un mundo más justo y más ético.
Cordialmente,
Enric Vivanco Fontquerni
14-12-2023